lunes, 29 de julio de 2013

Capitulo dieciséis.














•Capitulo dieciséis – Smile.


Justin me convenció, pasemos media mañana bromeando, él decía que querría estar presentes en las sesiones de fotos en las que yo modelaría. Al principio me negué por completo, pero viendo las caritas de cachorrito abandonado que hacía no pude resistirme.
Todo iba bien, hasta que él hace unos minutos propuso ver una película de terror, al parecer “Insideous” yo tenía miedo a esa película desde que la vi en el cine con Torý, de verdad era una de las películas que más miedo me daban.

— No pienso verla. —Digo mientras niego con la cabeza.
— Oh, créeme, si lo harás. —Se pone de pie a la vez que lleva un CD al vídeo.
— No por favor —Susurro. — No tienes ni la menor idea de lo fatal que lo paso.
— Tranquila, estoy aquí contigo, nada te va a pasar. —Susurra sentándose a mi lado en el pequeño granate sofá.

Él rodea mi hombro con su brazo, lo miro de reojo, carraspeo.

Veo como sonríe, en realidad no lo veo con claridad, pero puedo sentirlo, así, sin más.

Apenas empezar la película ya me asusto y como una niña pequeña tonta acabo escondiendo la cabeza en su pecho.

Su camiseta huele a hombre, su perfume dulzón inunda mis fosas nasales haciendo que me estremezca. Su perfume es delicioso, lo observo, quedo anonadada con su belleza, en realidad es como un chico de estos en los que salen en portadas de revistas.

La única luz de la habitación le ilumina haciendo ver sus perfectos lunares dispersados por su dulce rostro brillante. Visualizo uno casi al borde de sus labios, sonrío y como si mi cuerpo hablara por si solo lo acaricio haciendo que él me mire algo desconcertado.

Veo sus blancas perlas asomar de entre sus labios; está sonriendo.

Acaricia mi mejilla, quedo en “shock” pues sus ojos mieles miran mis labios a la vez que humedece los suyos.

Se acerca lentamente, juraría que va camino hacia mis labios, se acerca mucho, estamos a centímetros, nuestras narices rozan. Entonces veo como desvía su cara hasta mi cuello, aspira mi perfume para después seguir con su ruta hasta mi oreja.


— Ashley. —Susurra contra mi oreja provocando que un escalofrío recorra todo mi cuerpo.
— ¿Sí?
— Ahora viene un susto. —Ríe entre dientes a la vez que poco a poco se va alejando.

Frunzo el ceño al ver como este se aleja, miro la televisión para concentrarme en la película cuando “PAM” efectivamente, ahí está el susto.

Justin ríe al notar mi pequeño salto y me aprieta más contra él, yo rodeo su cuerpo con mis brazos, el miedo se apodera de mí al ver una anciana sujetando una vela frente a un espejo.

Tanto es el miedo que vuelvo a enterrar mi cabeza en su pecho, siento su barriga ir hacia arriba y hacia abajo entonces veo como ríe.

— Eres una miedica, encima de que te avisé… —Ríe descontrolado.

Hago una mueca, al acabar la película suspiro pesadamente dejando atrás los brazos de Justin.

— ¿Por qué has hecho eso antes? —Él frunce el ceño mientras lleva sus manos detrás de su cabeza.
— ¿Qué he hecho según tú?
— Sabes muy bien de que estoy hablando. —Él sonríe divertido mientras libera una de sus manos y acaricia mi pierna.—¿Ves a lo que me refiero? No hagas eso. —Digo apartando su mano de mi muslo.
— En el fondo no quieres que pare.
— Y tú que sabes.
— ¿Entonces porqué decías con tus ojos que te besara?

Tragué saliva, ¿Cómo puede él saber eso? En realidad no estaba pensando eso, creía que él me iba a besar, pero no le suplicaba que lo hiciera, realmente no sé que hubiese hecho si él se hubiese lanzado.

— ¿Ahora lees la mirada o algo así? —Río.
— Agh, no cambies de tema.
— No cambio de tema.
— Si lo haces.
— No.
— Oh créeme que si lo haces. —Ríe abalanzándose sobre mí quedando recostado encima a causa de lo pequeño que llega a ser el sofá mientras me hace cosquillas.
— ¡Para… para! —Grito a la vez que intento zafarme de su agarre.

Me es imposible escapar, él lleva mis manos a la altura de mi cabeza agarrándolas fuertemente para que no escape.

Hago movimientos hacia los lados intentando escapar, pero nada, imposible.

La única luz que había ya no ilumina la habitación porqué la película simplemente ha llegado a su fin. Estamos a oscuras solo con la única luz que se filtra por los agujeros de las persianas del salón.

Él mira fijamente a mis ojos, se acerca como la otra vez, lentamente sin dejar de mirar a mis ojos.

Yo tengo una idea para escapar de sus garras.

Le respondo también acercándome como puedo, cuando estamos a escasos milímetros de rozar nuestros labios puedo notar como ha liberado mis brazos, así que antes de que pase nada lo empujo riendo, me levanto corriendo y lo miro sin poder parar de reír.

Su cara es una mezcla entre sorpresa fastidio y algo de confusión. Rasca su nunca, ríe nervioso y se acomoda. Me mira aún a los ojos mientras medio ríe.

— Eso no se hace. —Dice poniendo cara de perrito mojado.
— ¿El qué?
— Eso que has hecho.
— No he hecho nada. —Aclaro.
— No lo niegues.
— Solo me he apartado.
— ¿Tan mal beso?

Lo miro sorprendida, arqueo una ceja, este ríe nervioso, incluso más que antes. Apuesto a que eso no era precisamente lo que quería decir.

— Me voy a preparar las maletas.
— ¿No estás enfadada no?
— ¿Porqué debería de estarlo?
— Porque soy un bocazas.
— Ah… No, no lo estoy, yo también soy bocazas muchas veces por no decir siempre.

Salgo de su casa, camino hacia mi casa, al llegar subo a mi habitación, hago la maletas, la verdad no sé como podré con todo esto.

Miro hacia la ventana, veo a Justin al otro lado, en su habitación. Este me mira, al darse cuenta de que lo he visto sonríe y quita su camiseta.

A pesar de que él está a unos pocos metros puedo ver sus abdominales bien marcados y esa perfecta “V” que volvería loca a cualquier chica.

Lanza su camiseta a un lado de la cama, sonríe divertido, el sabe que lo estoy observando. Humedece sus labios para seguidamente mirarme a la vez que se sienta en su cama.

Río negando con la cabeza. Cojo las maletas como puedo medio arrastrándolas por la habitación hasta dejarlas al lado de las escaleras.

Bajo al salón ignorando que Justin está al otro lado de la ventana, camino rápidamente a la cocina, tengo algo de hambre a pesar de la comilona que Justin y yo nos hemos pegado con las palomitas dulces.

Saco un bol a la vez que me pongo de puntillas para alcanzar a agarrar la caja de los cereales. Echo unos cuantos en el bol mientras abro la nevera, cojo la leche para después verterla en el recipiente.

Camino hacia el sofá y me dejo caer en él, palpo el sofá mientras con la otra mano meto cereales en mi boca, hm, sabrosos.

Logro encontrar lo que buscaba; el mando de la televisión.

La enciendo, entonces busco algún canal en el que echen algo interesante. Hago zapping como por 5 minutos intentando encontrar algo de mi agrado cuando Eureka, están dando ese concurso de baile que tanto me gusta.

“When you ready come and get it na na na na na na na na” Tarareaba al acabar los cereales mientras los dejaba en la mesita para comenzar a danzar.

Intento imitar los pasos de baile que las chicas hacen, pero es muy difícil, soy muy torpe y realmente no sirvo para el baile.

— Vaya, pareces feliz. —Dice esa femenina y dulce voz.

Nanny me mira de reojo riendo mientras deja las bolsas de la compra en una de las sillas. Seguidamente se sienta en el sillón en el que yo antes descansaba mi trasero y observa la televisión.

La miro intentando contener mi risa al ver su cara toda interesante cuando realmente de interesante en ese programa no hay nada, simplemente jóvenes bailando y compitiendo.

— Sí, lo estoy, pero a la vez algo triste. —Me encojo de hombros.
— ¿Porqué cielo?
— Mañana me voy a Italia abuela y no te veré un largo tiempo. —Susurro cotilleando entre las bolsas que ella acaba de traer.
— Pero no importa, yo estaré bien aquí, no volveré a California hasta que tu vengas y decidas marcharte. Aquí con Pattie estoy bien, me hace compañía. —Dice sonriendo a la vez que cambia de canal.
— Me alegra que no te vayas, aquí como tú dices estás acompañada. —Dejo de curiosear para llevar el bol de cereales a la cocina y dejarlo en el fregadero.
— ¿Qué has hecho con Justin? Has estado todo el día fuera.
— Ver una película. —No puedo evitar pensar en lo que ha pasado, sonrío como una auténtica tonta.
— Uyuyuy… Esa sonrisa… —Me mira con acusación yo ruedo los ojos a lo que ella responde riendo. — Cariño me alegro por vosotros, quiero decir me gusta la idea de que te vayas con él. Es un buen chico, te quiere, sea de la forma que sea lo hace y veo como te protege, él quiso que fueses con él a Italia para protegerte de los que le rodean, aparte de que no quería volver a perderte. —Explica mientras mueve sus manos.
— Es un buen chico. —Susurro sonriente.

Camino hacia las escaleras, subo a mi habitación y miro hacia la ventana. Ya no está Justin, está todo bastante oscuro aun que apenas son las 9 de la noche.

Me acuesto en la cama, cierro los ojos y pienso en lo sucedido. Él es un chico un tanto bipolar, pero en cierta forma él todavía es como era cuando era mi mejor amigo.

Noto como la cama se hunde, medio giro intentando saber el porqué entonces veo a ese chico de cabellos dorados con una reluciente sonrisa; Justin.

Él acaricia mi cintura ya que estoy de lado, lo miro extrañada él solo sonríe como sólo lo sabe hacer él. Se acerca y deposita un dulce y cálido beso en mi mejilla haciendo que estas se ruboricen.

— Hola fea. —Susurra. Ahora acaricia mi brazo haciendo que me estremezca.
— ¿Otra vez entrando por la ventana? ¿Tienes complejo de príncipe o algo? Porque te recuerdo que no soy rapunzel ni nada por el estilo. —Sonrío girándome para mirarle a los ojos.
— Que más da, como si lo fueras. —Ríe tumbándose a mi lado.
— ¿Qué haces loco?
— Tumbarme a tu lado.
— Ah no, no me había dado cuenta. —Hago un tono de burla y río. — Ya lo sé.
— Solo quería volver a verte. —Susurra.

“Pum, pum, pum, pum” mi corazón noto que late con aún más fuerza que antes, prácticamente con la suficiente para salirse de mi pecho.

“Sólo quería volver a verte.” ¿Qué hace diciendo eso como si fuera lo más normal del mundo? No me gusta que diga eso porque me hace sentir como uno de sus ligues o novias cuando tan siquiera somos amigos, nada más. Nunca seremos algo más.

« Te encanta» Dice la “yo” de la otra noche. Ya tardaba en volver a aparecer.

— Ah pues ya me has visto. —Suelo sin más con la preocupación de que él se diese cuenta de que estaba en otro lugar, en mi mundo, pero lo hago algo tarde ya que él me mira curioso mientras evita reír, pero no puede sus mejillas se hinchan al intentar contener su risa.
— Quiero proponerte algo. —Susurra acomodándose.
— Adelante.
— ¿Recuerdas cuando dormíamos juntos?
— Sí, claro, como olvidarlo. —Sonrío débil al recordar las largas noches durmiendo en el jardín.
— Me gustaría volver a dormir contigo. —Dice sin más preámbulos.

No puedo, quiero pero no puedo. Porque eso sería raro a estas alturas, a nuestra edad hacer eso no es algo muy normal. Normalmente un chico y una chica duermen juntos en la misma cama cuando tienen algo, no porque son amigos.

Carraspeo intentando librarme del fuerte nudo que tapona mi garganta. Cuando logro librarme sonrío nerviosa mientras me incorporo quedando sentada en la cama. Él me mira expectante, esperando que diga algo.

— Eso sería raro. —Hago una pausa. — Los amigos no duermen en una misma cama.
— No tienes porque pensar mal tonta, simplemente vamos a dormir, no va a pasar nada. —Sonríe divertido. — A menos que tú quieras que pase algo.

Ruedo los ojos, pero una risita escapa de entre mis labios, él se da cuenta. Es muy rápido, percibe rápidamente mis gestos palabras u movimientos, realmente es ágil.

— ¿Porqué eres tan… así?
— ¿Perfecto?
— ¿Ves? A eso me refiero, eres un creído. —Río mirándole.
— Pero te gusta que sea así, admítelo, a las chicas siempre les va este rollo aun que digáis lo contrario.

¿Cómo él podía saber eso? ¿Se había dado cuenta? Agh maldición ya ni sé que digo. No se da cuenta de nada porque simplemente no hay nada de lo que darse cuenta.

— Sí, tienes razón, pero que seas así conmigo no funciona. —Río.
— ¿Entonces aceptas? —Sonríe tierno.
— Está bien, solo vamos a dormir, así que porqué no. —Me encojo de hombros el sonríe victorioso. — Voy a poner el despertador, recuerda que mañana cogemos el vuelo a las siete.
— Ah, se me olvidó decirte que iremos en el avión privado de Jeremy.
— ¿Avión privado? —Digo sorprendida, el asiente.
— Sí, bueno ya sabes, es mafioso, tiene dinero. —Hace una mueca para seguidamente levantarse, yo lo miro interrogante.
— ¿Qué haces Bieber?
— ¿No te importa que duerma en bóxers no? Digo, no me gusta dormir con mucha ropa. —Frunce el ceño mientras rasca su nuca.

Genial, ahora tendré a un chico de bastante buen ver semidesnudo a mi lado durmiendo. Vas progresando Ashley…

— Ah.. N-No, Cla-claro que no. —Logro decir.

Él se deshace de su camiseta tirándola a un lado de la habitación mientras hace lo mismo con sus pantalones dejándome ver una perfecta visión de su torso desnudo.

Sus pectorales bien marcados al igual que sus abdominales y su perfecta e inigualable “V” que sobresale de un poco más arriba de sus bóxers, él los lleva muy bajos y eso me preocupa, me pone nerviosa, me avergüenza.

Nota como analizo su cuerpo y sonríe de lado, alborota aún más su cabello mientras se acuesta a mi lado haciéndolo ver condenadamente sexy.

Trago saliva, tomo el móvil y pongo la alarma, lo dejo en la mesita de noche, apago la luz y me tumbo a pesar de que no vaya a dormirme en un buen rato. Cosa que no agradezco ya que mañana madrugamos, y el que él haya decidido dormir conmigo así no ayuda mucho que digamos.

Noto como él se acomoda en la cama, noto su piel muy cerca de mi camiseta. Pero para colmo ya es que él pase uno de sus brazos por encima de mí haciendo quedar su mano al lado de mi barriga, prácticamente la acaricia con su pulgar poniéndome extremadamente nerviosa.


-------

Sé que es bastante corto, pero quiero que el próximo sea ya de todo un día completo y eso. 

2 comentarios:

  1. hola lilly me llamo fernanda no sabes como me encanta qien fuera ashley para dormir con justin:3 tu novela es tan wow enserio me facina publica pronto ok? bai besos nena

    ResponderEliminar
  2. Aw, gracias, me alegra que te guste de verdad, pronto seguiré. No escribo cada día porque estoy liada con otras novelas, pero subiré pronto el diecinueve C:

    ResponderEliminar