Abro los ojos, puedo escuchar la maldita alarma sonando como cada mañana. Me incorporo y froto mis ojos “7:30” maldición, se supone que puse la alarma a las 7. ¿Cómo diablos me despierta a y media? Salgo de la cama, voy dirección al armario, hoy es el último día de clase y adiós instituto, no lo puedo creer, adiós exámenes, adiós levantarse pronto y sobretodo adiós Robert. Maldita sea, esto es de lo mejor, por fin no tendré que volver a escuchar “Señorita Johnson llega tarde.’’ Agh creo que a partir de hoy comienza la buena vida. Suspiro y abro el armario, intento encontrar algo que no haya usado mucho este curso, algo distinto, al final me decanto por una camiseta un tanto corta con el cuello en “V”, unos shorts blancos rotos y unas vans negras. Bajo al salón allí está Nanny, la abuela, preparando unas deliciosas tostadas con miel, voy hacia ella y la abrazo.
— Pensaba que ya no te levantarías. —Arquea una de sus cejas y sonríe tierna.
— Lo cierto es que no tenía muchas ganas de levantarme, pero es el último día y bueno.
— Ya, lo entiendo. Anda, ven a sentarte que si no las tostadas se quedan blandas y no te gustan — Ordena cruzando sus brazos.
Así hago, me siento y como las tostadas. No sé qué haría sin Nanny, desde que mis padres tuvieron el accidente ella ha sido quien se ha encargado de mí estos 4 años, y sinceramente es como una madre.
+++
La cuarta hora de clase se me estaba haciendo eterna, Robert no paraba de escribir en la pizarra, y nosotros debíamos copiar todo lo que él ponía para después resolver los ejercicios. “¿Cuál es la ecuación general de la recta la ecuación vectorial de la cual es (x,y) = (1,1) + t(3,1)?” ¿Realmente cree que el último día tenemos ganas de hacer problemas matemáticos? Pasó la maldita hora, después de esa clase nos dejaron hacer libre, así que nos tomemos fotos toda la clase junta y demás ya que muchas estaban empeñadas en hacerlo. Al sonar el timbre, muchos tiran papeles por las ventanas, parece divertido, así que me uno. Al deshacerme de todos los papeles bajo las escaleras corriendo, voy hacia la entrada del instituto y abrazo a Mel y a Kate, las dos chicas que realmente han sido mis amigas durante este curso.
— Lo cierto es que no tenía muchas ganas de levantarme, pero es el último día y bueno.
— Ya, lo entiendo. Anda, ven a sentarte que si no las tostadas se quedan blandas y no te gustan — Ordena cruzando sus brazos.
Así hago, me siento y como las tostadas. No sé qué haría sin Nanny, desde que mis padres tuvieron el accidente ella ha sido quien se ha encargado de mí estos 4 años, y sinceramente es como una madre.
+++
La cuarta hora de clase se me estaba haciendo eterna, Robert no paraba de escribir en la pizarra, y nosotros debíamos copiar todo lo que él ponía para después resolver los ejercicios. “¿Cuál es la ecuación general de la recta la ecuación vectorial de la cual es (x,y) = (1,1) + t(3,1)?” ¿Realmente cree que el último día tenemos ganas de hacer problemas matemáticos? Pasó la maldita hora, después de esa clase nos dejaron hacer libre, así que nos tomemos fotos toda la clase junta y demás ya que muchas estaban empeñadas en hacerlo. Al sonar el timbre, muchos tiran papeles por las ventanas, parece divertido, así que me uno. Al deshacerme de todos los papeles bajo las escaleras corriendo, voy hacia la entrada del instituto y abrazo a Mel y a Kate, las dos chicas que realmente han sido mis amigas durante este curso.
— ¡Te echaremos de menos Ash! — Mel hace pucheros y me abraza muy fuerte.
— Eh tranquilas, después del verano volveremos a vernos, ya veréis. — Sonrío.
— Eso espero, o de lo contrario iremos y te raptaremos — Ríe Kate.
Me despido y voy a casa. Al llegar dejo la mochila en una de las sillas de la cocina, subo arriba y veo a Nanny intentando cerrar su maleta, no puedo evitar reír, me acerco a ella.
— Eh tranquilas, después del verano volveremos a vernos, ya veréis. — Sonrío.
— Eso espero, o de lo contrario iremos y te raptaremos — Ríe Kate.
Me despido y voy a casa. Al llegar dejo la mochila en una de las sillas de la cocina, subo arriba y veo a Nanny intentando cerrar su maleta, no puedo evitar reír, me acerco a ella.
— Esto se hace así. — La aparto con cuidado y me dejo caer en la maleta medio cerrada haciendo que se cierre de un golpe.
— Espero que no la hayas roto. — Mira extrañada la maleta comprobando que no está rota.
— Tranquila, tampoco estoy tan obesa. — Hago una mueca y salgo de su habitación para ir a la mía ya que tengo que hacer la maleta.
Saco la maleta de uno de los grandes armarios, miro el ropero y empiezo a meter mucha ropa, toda la que cabe en la maleta, después igual cuando el maquillaje y demás. No me gusta ir muy maquillada pero aún así meto como kilos dentro de esa maleta. Al acabar la cierro de la misma forma que cerré la de la abuela, seguidamente me dejo caer en la cama. No me imagino este verano en Canadá, otra vez allí, como en los buenos tiempos en los que pasaba horas en la calle jugando en los columpios con mi mejor amigo Justin. ¿Qué habrá sido de él? La última vez que lo vi fue hace cuatro años y aún seguíamos muy unidos. Espero que ahora sea lo mismo que antes, de lo contrario me desilusionaría bastante, ya que perder a tu mejor amigo es demasiado duro. Aún recuerdo cuando tuve que marchar de Stratford por el accidente de mis padres… Fue muy duro para mí como tanto para él. Llevar toda una vida juntos y que llegue el momento de decir adiós realmente.. Es muy difícil. Mañana por fin sabré de él. Tanto pensar hace que quede profundamente dormida.
— Espero que no la hayas roto. — Mira extrañada la maleta comprobando que no está rota.
— Tranquila, tampoco estoy tan obesa. — Hago una mueca y salgo de su habitación para ir a la mía ya que tengo que hacer la maleta.
Saco la maleta de uno de los grandes armarios, miro el ropero y empiezo a meter mucha ropa, toda la que cabe en la maleta, después igual cuando el maquillaje y demás. No me gusta ir muy maquillada pero aún así meto como kilos dentro de esa maleta. Al acabar la cierro de la misma forma que cerré la de la abuela, seguidamente me dejo caer en la cama. No me imagino este verano en Canadá, otra vez allí, como en los buenos tiempos en los que pasaba horas en la calle jugando en los columpios con mi mejor amigo Justin. ¿Qué habrá sido de él? La última vez que lo vi fue hace cuatro años y aún seguíamos muy unidos. Espero que ahora sea lo mismo que antes, de lo contrario me desilusionaría bastante, ya que perder a tu mejor amigo es demasiado duro. Aún recuerdo cuando tuve que marchar de Stratford por el accidente de mis padres… Fue muy duro para mí como tanto para él. Llevar toda una vida juntos y que llegue el momento de decir adiós realmente.. Es muy difícil. Mañana por fin sabré de él. Tanto pensar hace que quede profundamente dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario