jueves, 11 de julio de 2013

Capitulo seis.






• Capitulo seis. – It’s me.

Narra Justin.

Cigarros, ¿Qué haría yo sin ellos? No puedo evitar fumar cuando estoy así, débil. Y realmente me fastidia todo esto, el estar así con Ashley porqué es realmente jodido tenerla a metros y no poder decirle ni “Hola”. Aún así no me voy a arrastrar por nadie, he vivido cuatro años sin ella, puedo vivir los que sean sin ella, será difícil, pero lo haré. Ya llevo dos semanas sin hablar con ella, siempre es lo mismo, cuando me ve en el habitación cierra su ventana, haciendo que me sea imposible verla. ¿Qué coño he hecho? Ya le pedí disculpas, demasiado hice, ¿Qué es lo que la tiene tan molesta? Joder, le digo que la quiero proteger y aún así se enfada, por decirle que es como mi hermana aún después de unos años.
El maldito móvil suena, lo miro, es un mensaje de Thompson, ya quiere quedar, quiere su maldita droga, seguramente quedemos en las carreras, hoy se hacen al lado del lago, en un terreno abandonado, al parecer esta vez han cambiado de sitio, antes se hacían a un par de manzanas de aquí, ahora la ruta será completamente diferente, eso quiere decir que no me va ser tan fácil ganar por qué yo no conozco ese sitio, no conozco las curvas, no conozco nada, aún así ganaré, mi coche y yo ganaremos.

Le envío un mensaje a Thompson “Esta noche a las 10 en el lago, sé que es pronto, pero yo hoy corro, si la quieres bien si no, no tardarán en llevársela los Francis.” A unos pocos minutos vuelvo a recibir otro mensaje de la misma persona. “Ni se te ocurra, porqué nosotros la necesitamos, yo la necesito, mi padre la quiere, es importante, qué más da, no te incumbe, a las 22:00 allí o te cortaré los huevos Bieber”.
Río irónicamente al ver el mensaje, tiene tanta fe… “Sabes perfectamente que no podrías tocarme, acabaría yo antes contigo” Le contesto al momento.
Derek Thompson es el hijo de Edward Thompson una de las mafias de por aquí, su padre posee grandes artefactos, se encargan de las bombas, manejan mucho dinero, y bueno, chantajean con droga, así que saben perfectamente que yo siempre estaré dispuesto a vendérsela siempre y cuando no incumplan nuestro pequeño acuerdo. Thompson es un tío que realmente da asco, ya sea por todo el dinero con el que se baña, o simplemente porque hace mierdas sucias, mata a gente u algunas otras cosas. Aún que no lo parezca, Stratford a cambiado demasiado, ya no es lo mismo de antes, dejó de ser un lugar tranquilo desde ya hace mucho tiempo, ahora no puedes andar solo a altas horas de la noche, porque o una de dos, te violan en caso de que seas una tía o te matan. Si te llegan a confundir con alguien de otra mafia como los Francis las has cagado, los Thompson los tienen fichados, son sus rivales, muchas veces han intentado arrebatarles todo lo que tienen. Yo solo vendo droga a las mafias, soy como su “Camello” en ocasiones importantes, solo cuando ellos me la piden. Aun que parezca una gilipollez realmente es complicado, si una mafia se entera de que estás vendiendo droga a otra te matan. Se puede decir que yo tengo algo de suerte y no lo saben, es algo secreto, si me pillan estoy muerto. No entenderé nunca el porqué hago esto, pero hay algo que me llama la atención las armas, lo oculto, lo arriesgado, el peligro.

+++

Narra Ashley.

Esta mañana fui dar una vuelta en skate, conocí a una chica, Cara, ella es preciosa, realmente la envidio, fue algo raro, realmente iba tan tranquila cuando un perro enorme me tiró al suelo. Como me hice una herida se ofreció a ayudarme y bueno después de quedar un largo rato nos dimos los números ya que le dije que era nueva. Ahora ella me acaba de mandar un mensaje “Eh Ash, hoy hay unas carreras en el lago, ¿te apetece ir? Habrán tíos buenos  ” he pensado en si ir o no, realmente es algo totalmente diferente a lo que yo estoy acostumbrada, me gusta la idea así que no dudo en contestarle. “¿Por qué no? ¿Te arreglarás mucho?’’ No sé cómo se va a ese tipo de sitios, supongo que normal, pero por preguntar no pierdo nada. “Ves sexy, tienes que conocer a gente, eres guapa, lúcete, por cierto quedamos en unos minutos, la carrera empieza a las once, pero está algo lejos.’’ Hago una mueca, camino hacia el armario, allí escojo algo sexy, pero casual. http://www.polyvore.com/cgi/set?id=86811381al acabar de vestirme y maquillarme ondulo mi cabello, sonrío al ver el perfecto resultado, aviso a Nanny de que voy a salir por un largo rato, pero de que vuelvo a casa para dormir, camino hacia el parque de antes, allí está Cara en uno de los bancos con una camiseta amarilla algo corta, unos shorts blancos altos y unas vans negras, sonríe al verme.
— Wow. — Abre la boca formando una “O”, yo río.
— No es para tanto. — Frunzo el ceño, la miro a ella. — Tú si vas preciosa. — Sonrío ella también lo hace. — ¿Vamos a ir caminando hasta el lago? Recuerdo que está bastante lejos.
— Lo siento, pero no tengo coche ni nada de eso. — Frunce el ceño, yo asiento.

Tras largos minutos llegamos, ya hay mucha gente, Cara me agarra de la mano estirando de mí, aún falta media hora para las carreras, muchos de los chicos están apoyados en el capó de sus coches con chicas que bueno, digamos que parecen prostitutas, yo no recuerdo así Stratford, esto ha cambiado demasiado. Unos chicos nos miran de lejos, sonríen al ver a Cara, al parecer la conocen, ella hace que vayamos hacia allí, cuando estamos junto a ellos, Cara los saluda como si de un chico se tratase, son buenos amigos, hacen un saludo, ella se les echa encima riendo, después me mira.

— Chicos ella es Ashley. — Sonríe acercándome a ellos, solo sonrío, uno de los chicos se adelanta al resto, se acerca y besa suavemente mi mejilla.
— Christian. — Sonríe mientras aún me mira de arriba abajo.

Pasamos el rato con los chicos, bromean entre ellos, Cara y yo nos apoyamos en el coche, yo solo río por lo que llegan a decir.

Narra Justin.

Thompson está tardando en llegar, ya casi van a empezar las carreras y yo tengo que estar ahí. Este maldito imbécil no quiere que venda la droga a los Francis pero luego él mismo se retrasa.
Pasan unos largos minutos, una sombra a través del campo, es él, le miro con asco, realmente es lo que me da, pero él sabe pagar bien. Me acerco a él busco entre los bolsillos de mi chaqueta de cuero, ahí encuentro su droga, la entrego.
— Mi pasta. — Muerdo el interior de mi mejilla.
— Ya voy, tranquilo Bieber. — Dice con superioridad mientras saca el dinero de sus pantalones. — Toma. — Me ofrece el dinero, lo cojo guardándolo en mis pantalones.
— Bien hecho. — Vacilo, él solo me mira, su mirada es sucia, sonrío de lado mientras me giro para caminar hacia los coches.

Al llegar veo a mucha gente, nunca ha habido tanta, ¿desde cuándo saben esto de las carreras? Se supone que esto es ilegal, si la policía viene adiós carreras y si se entera de que se trafica con droga ya entonces desenfundan las armas. Me voy acercando a mi coche, Jane entra en acción interponiéndose en mi camino, esta me agarra de la camiseta, atrayéndome a sus labios los cuales devoro.

— ¿Me has echado de menos? — Sonríe, yo la acerco más a mí.
— No sabes cuánto nena. —Susurro contra sus labios mientras agarro su trasero.
— ¿No quieres que vayamos a tu coche? — Se muerde el labio.
— Me encantaría, pero voy a correr, espero que me animes, si lo haces luego tendrás tu premio. — Sonrío de lado.
— Echo. — Dice alejándose de mí, contonea sus caderas, solo puedo morderme el labio.

Voy acercándome a mi coche, veo a los chicos riendo, sonrío, ellos me ven y sonríen también, me acerco, quedo apoyado en el capó.
— ¿De qué hablabais eh? — Arqueo una de mis cejas riendo.
— De ti. — Se muerde el labio intentando hacer que le pongo.
— Maldito gay — Río pegándole una colleja a Christian.
— No, sabes que lo deseas Bieber. — Me mira de arriba abajo produciéndome un escalofrío.
— Tío no hagas eso, me da asco. — Frunzo el ceño agitando la cabeza intentando olvidar esa imagen. — ¿Y Cara?
— Se ha ido a mear por ahí, no aguantaba.
— Es una meona. — Río. — ¿No la has acompañado? Nunca va sola, en realidad no debe hacerlo. — Coloco un cigarro en mis labios después lo enciendo.
— No ha ido sola, ha venido con una amiga suya, está muy buena. — Me mira riendo. — Esta es mía. — Añade.
— Sabes que no va a ser tuya Beadles, no hay tía que se me resista así que me la follaré, una más para la colección. — Río.

Estamos charlando, las tías que están por aquí están demasiado buenas, pero siempre es lo mismo, todas son unas guarras, cortos vestidos los cuales se les ve el culo. A lo lejos veo venir a Cara, va riendo con otra chica, no logro verle bien la cara, pero realmente tiene buenas piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario