sábado, 13 de julio de 2013

Capitulo diez.







•Capitulo diez. – She is nothing.

Narra Justin.

Ashley se va agitando su mano de un lado al otro. Me giro, cierro la puerta y miro a Jane con fastidio, realmente si ella no hubiera estado aquí Ashley se hubiese quedado un rato más. Suspiro, ¿Qué más puedo hacer ante esta situación? En realidad ha sido gracioso ver a Ashley picada por Jane y viceversa. Miro a Jane, esta cruza sus brazos y suspira también.

— ¿Bieber con amiga? ¿Desde cuándo? — Dice algo molesta. Realmente creo que está celosa.

— ¿Celosa? — Río. — Ella es una vieja amiga Jane, nos conocemos desde siempre, solo que después de cuatro años la he vuelto a ver. — Encojo mis hombros, ella resopla.

— No puedo creer que no te la hayas follado, es decir, la estúpida de Cara es tu amiga, pero te la follaste.

— Si, pero fue un desliz, estábamos borrachos, yo por Cara no siento ningún tipo de atracción, más que nada porque se comporta como mis amigos, la trato como un tío más. — Camino hacia las escaleras, ella queda ahí abajo con los brazos cruzados, subo al dormitorio, cojo sus cosas y las tiro desde arriba de las escaleras. — Vete, tengo cosas que hacer.

—  Hm… ¿Si no es nada porque vais a cenar juntos? — Realmente está celosa, me causa risa, porque no somos nada, ella es como mi puta. No creo que esté mal hacer lo que hago porque me huele el culo, es mi perrito faldero.

—  Va a venir aquí, cenamos con mi madre y eso. — Grito desde arriba. Puedo ver como coge sus cosas, se viste y camina hacia la puerta.

— Con tu madre… La conoce y todo. — Gira antes de salir por la puerta y sonríe falsamente.

— Agh que más te da, largo. — Ruedo los ojos, ella se va.

Me repugna que piense que tenemos algo, es decir, Jane es preciosa, y es una tigresa en la cama, pero solo es mi juguete sexual.

+

Narra Ashley.

En unos minutos íbamos a ir a la casa de Justin, no me iba a cambiar para ir, ¿Porque para qué? Solo vamos a cenar con Justin y su madre Pattie, ya los conozco, y no es nada importante como para ir de gala.

— Nanny ya estoy, ¿vamos? — Ella me mira con el ceño fruncido, la miro interrogante. — ¿Qué?

— No vas a ir así Ashley, arréglate algo más por favor, nadie va a cenar con una sudadera. — Cruza sus brazos aún mirando mi vestimenta.

— Vamos a casa de Justin, lo conozco desde que era un moco, y no me pienso arreglar para ir a cenar con él. — Suspiro pesadamente, creo que está flipando.

— No me hagas subir ahí arriba y buscarte un bonito vestido, porque sabes que escogeré algo que no querrás ponerte, al menos ponte una falda y unos tacones, eres una señorita. — Sus labios ahora son una fina raya.

Ruedo los ojos, realmente estoy alucinando, es decir, ¿Por qué me tengo que arreglar solo para ir a cenar con Justin y Pattie? Es que se va a burlar o algo cuando me vea vestida “elegante” él nunca me ha visto vestida así y  ugh no sé llevar falda o vestido, siempre acabo haciendo algún maldito gesto que hace que vean más de la cuenta.

Subo a mi dormitorio busco algo en el armario http://www.polyvore.com/blue_sky/set?id=62502886  cepillo mi cabello, está liso, lo dejo suelto, me miro al espejo y hago una mueca. Me veo muy rara vestida así, no estoy acostumbrada a ir con faldas u vestidos.
Al bajar la Nanny me mira con una enorme sonrisa. No me fijé antes, pero al parecer ella también va bastante arreglada.

— Ahora sí. — Acaricia uno de mis brazos y camina hacia la puerta, coge las llaves y hace un gesto diciendo que salga.


Narra Justin.

Ya tenía que estar al venir Ashley y yo aún no sabía que ponerme, estoy como esta mañana, y Pattie me ha dicho que me arregle, así que supongo que una camiseta negra, pantalones negros y unas supra blancas es ir arreglado. No echo gomina en mi cabello, realmente solo vamos a cenar con ella y su abuela así que tampoco es nada importante.

Suena el timbre, supongo que son ellas, voy a bajar para abrir, pero mi madre como siempre, se adelanta, escucho la voz de pito de mamá “¡Que guapas!” grita ilusionada, río. Me hace tanta gracia cuando se emociona por cualquier cosa…

Decido bajar, cuando lo hago miro a Ashley, ella… Diablos, se ve condenadamente sexy, esa falda hace que sus curvas se marquen perfectamente, lleva una cremallera en medio, cualquier hombre se volvería loco, ella así vestida es demasiado. En cierta forma me repugna pensar esto, porque ella es como mi hermana, pero yo no puedo evitar pensar eso, porque soy un tío, y es obvio que me ponga que vista así. Suspiro, intento salir de mi nube, porque le debe de resultar algo incomodo que la mire de esta manera.

Ella sonríe tímida, y sigue a mi madre, la cual me mira de reojo, supongo que sabe lo que he pensado y agh odio que haga eso.

— Chicos, nosotras tenemos que preparar el pastel, ya que esta tarde lo he intentando hacer pero soy un completo desastre. — Ríe y nos mira sonriente. — Así que podéis ir a el jardín un rato, allí hace menos calor que aquí. — Hace servir su mano como abanico, se aleja hacia la cocina con Kattia la abuela de Ashley.

— ¿Quieres ir afuera? — La miro, ella asiente, entonces así hacemos, vamos al jardín.

El cielo está especialmente estrellado esta noche, porque hacía mucho que no lo veía así. Nos sentamos en unas hamacas, veo como Ashley queda mirando unos viejos columpios donde solíamos jugar de pequeños, sonrío.

— Veo que aún lo recuerdas ¿eh? — Sonrío mirando los columpios recordando cada tarde.

— Sería muy estúpida si no recordara esos columpios, pasábamos tardes jugando aquí. — Noto como me mira, así que la miro.

— ¿Quieres que hagamos lo que solíamos hacer? — Pregunto divertido.

— ¿El qué? — Frunce el ceño.

— Ven. — La estiro de su brazo haciendo que me siga, la llevo a los columpios, palmeo el asiento de este, ella se sienta y ríe.

— Estás loco. — Ríe, no puedo evitar sonreír, realmente me gusta pasar tiempo con ella, como antes.

— Vamos, va a ser divertido. — Aseguro antes de empujar su columpio, cada vez más fuerte, ella ríe, salta del columpio, no sé como lo hace, pero no se cae, y es difícil, porque ella lleva unos buenos tacones, huye de mi, cuando logro atraparla cae, yo con ella.

Sus ojos brillan, su sonrisa es perfecta, la tengo a centímetros de mi, quedo embobado mirando sus labios, son perfectos, tienen pinta de ser muy suaves. Humedezco mis labios, rápidamente dejo de mirar sus carnosos labios para mirar sus ojos, azules pero algo grises, ella ahora mira mis labios, pero al instante se da cuenta y me mira también a los ojos, sonrío. Me tiraría todo el tiempo del mundo así porque ella es bonita, me repugna el pensar que Kellan la a toqueteado, ella no merece un chico así, no merece que la traten como una cualquiera.

Decido levantarme, llevamos minutos así, carraspeo y me pongo de pie al momento que estiro mi brazo para que ella se agarre a mí y pueda levantarse.

Narra Ashley.


Maldita ¿Por qué nos hemos mirado así? eso no ha estado bien. Es decir, ahora me repugna el haber pensado que él es sexy, pero no puedo mentirme, si lo es pues bueno, lo es, pero es que ha cambiado tanto… Todo él es distinto, sus labios ahora son más gruesos, más deseables dugh, que diablos estoy diciendo. 

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