Capitulo ocho.

•Capitulo ocho. – I’m sorry.

Narra Justin.

Dejo caerme en el asiento de mi preciado lamborghini, la miro fijamente, ella intenta hacerse la dura, pero lo que no sabe es que eso no funciona conmigo, sabe que no puede dejarme de hablar, de lo contrarío no me hubiese seguido el maldito juego.

— Eh Ashley. — Humedezco mis labios, el tabaco los deja algo secos.

Ella rueda los ojos, al parecer le molesta todo esto. Le molesta que le hable, que me haga pesado con mis malditas tonterías. Aún así vuelve a mirarme, con fastidio, pero lo hace.

— ¿Qué? — Pone una de sus manos en su cintura mientras deja caer todo el peso sobre ella, no puedo evitar que una risita salga de lo más profundo de mí.

— Si yo gano tendrás que dejar que tenga una charla contigo ¿de acuerdo?

Ella sopla molesta, mientras su mirada queda perdida en no sé dónde. Al cabo de unos dos segundos vuelve a mirarme, suspira entre abre sus labios para seguidamente susurrar algo que no logro escuchar, con todo este ruido realmente no se oye una mierda. Hago un gesto con mi mano dándole a entender que se acerque, ella molesta como siempre se acerca lentamente a la ventanilla.

— ¿Qué has dicho? — La miro por segundos, después fijo la vista en las llaves del coche. Las giro haciendo que el coche esté en marcha, los motores rugen, he podido ver como se ha llevado un pequeño susto y realmente me es inevitable reír ante la situación.

— Que sí, que vale. — Repite asqueada.

— Bien, pues espérame después, porque voy a ganar nena. — Chasqueo la lengua.

— Agh, deja de llamarme nena, porque suena rastrero. — Da media vuelta dejándome con la palabra en la boca, ella vuelve con Cara, yo solo hago que los motores del coche suenen aún más, conduzco hasta la línea de salida.

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Conduzco lo más rápido que puedo, es la segunda vuelta, aún me quedan dos vueltas más, voy el primero, pero Kellan me va pisando los talones. Esto es nuevo para mí, este circuito es una basura, hay demasiadas curvas y no las controlo demasiado, piso el acelerador al máximo que puedo, diría que es imposible poder ir más rápido. Quiero ganar, quiero demostrarle a todos que aun que este no sea mi territorio sigo siendo el amo allá por donde voy. No pienso dejar que Kellan pavonee, porque pienso ganar, y hacer que este acepte su derrota, y a más a más hablar con Ashley, no pienso echar a perder una amistad así como así, podré ser un chulo de mierda, pero no me rindo fácilmente.

Última vuelta, Kellan me adelanta por momentos, piso fuerte el acelerador, la meta está a unos pocos metros, puedo ver a la gente animar, puedo oler el ambiente, la adrenalina. Piso tan fuerte como puedo, haciendo que Kellan pierda, que se hunda en su propio fracaso. Cruzo la línea de la meta sonriendo victoriosamente porque ahora sé que Ashley va a tener que aguantarme por un largo rato. Bajo del coche, veo como Kellan también lo hace, camina hacia a mí.

— Eh tío, felicidades. — Chocamos las manos, realmente creo que está siendo demasiado falso, es decir somos amigos, pero se sabe que en cosas como estas somos muy iguales y odiamos perder.

— Gracias, espero que la próxima vez tengas más suerte, pero si la tienes será porque yo no he competido. — Río, le doy la espalda dejándolo atrás, busco a Ashley con la mirada, la encuentro cruzada de brazos con cara de fastidio, Cara le susurra algo al oído.

Narra Ashley.

No he dejado de preocuparme en toda la carrera ya sea porque esto es peligroso o porque no quiero hablar con Justin.

Aún así la sorpresa ha sido que el que iba a ganar a perdido y el que supuestamente iba a perder a ganado, perfecto, ahora tendré que soportar un sermón de Justin que no quiero escuchar.

Miro a Cara realmente molesta, esta encoje sus hombros, ríe por mi reacción, seguramente también por la cara que se me ha quedado ahora mismo al ver que el ganador era Justin y no Kellan.

— Vamos Ashley, dale una oportunidad, no es mala gente una vez que lo conoces. — Grita, ya que hay mucho ruido y a penas se escucha.

— Oh se perfectamente como es. — Digo sin pensar en que ella cree que lo acabo de conocer.

— Es imposible que sepas nada a cerca de él, lo acabas de conocer idiota, hazme caso. — Rueda sus ojos.

Veo a lo lejos a Kellan, este me ve, no sonríe, se acerca a mi rodeándome con sus musculosos brazos, yo en cambio si sonrío, pero mi sonrisa es algo nerviosa, para nada natural.

— Ganarás la próxima carrera, de eso estoy segura. — Sonrío intentando animarle, le abrazo.

Va a besarme, cuando alguien toca su espalda interrumpiéndole. Es Justin, frunce el ceño, se acerca a él y le susurra algo que no logro entender pero hace que Kellan se vaya dejándonos ahí.

No dice nada, estira de mi brazo dándome a entender que le siga, vamos a un lugar más apartado, como un descampado, no hay nadie, lo cual significa que empezará a sermonear.

— Ven, siéntate. — Él se sienta en el césped, da unos pequeños toques a su lado así que me siento. — Quería hablar contigo, bueno — Hace una pausa. — lo necesitaba.

Suspiro pesadamente, le miro a los ojos, este también lo hace, su rostro ahora mismo es serio, me intimida, así que ahora no le miro, fijo mi mirada en la hierba, empiezo a arrancarla, cosa que hago cuando normalmente me aburro u me pongo nerviosa.

— Sabes, no me gusta estar así contigo Ashley, ya te dije lo que significas para mi, eres como una hermana, y siento la necesidad de protegerte. Esos cuatro años sin ti han sido una completa basura, en realidad, siempre tenía un presentimiento como que volvería a verte y todo volvería a ser como antes. Por ese mismo motivo no quiero lanzar nuestros años de amistad a la mierda por una idiotez, lo que importa es que volvemos a estar juntos ¿no? Nos hemos vuelto a ver, creo que eso tendría que bastarte. — Suspira pasando una de sus manos por su cabello.

— Maldita sea, lo dices como si fuese una cría caprichosa que no se conforma con nada. Justin, créeme no sabes cuánto deseaba volver a verte, pero es que sobrepasas los limites, puedo entender que quieras protegerme, pero no me dejas juntarme con nadie, tener mis amigos y pareces un amargado siendo así. — Hago una pausa, suspiro. — Tú en cambio puedes follarte a las que te vengan de gusto, pero si se trata de mi ya estás “Oh Ashley, ¡no sabes cómo es!” tengo 18 años, creo que ya soy adulta como para tomar mis propias decisiones, yo no te voy diciendo con quien te puedes juntar y con quién no.

Un silencio un tanto desagradable se apodera de nosotros. Justin mira a la nada, yo a la hierba, creo que la adoro no sé, amor a primera vista o algo así porque desde que he llegado a este lugar no he dejado de mirar el pasto.

— Mira, te voy a explicar lo que hace Kellan a ver si se te quitan las ganas de ir con él. — Noto como fija su mirada en mí, a pesar de eso no le miro. — Él se folla a toda chica que esté buena, y eso es lo que va a hacer contigo, y yo supongo que tú no eres tan fácil, y que no te van ese tipo de cosas. Créeme que ha lastimado a muchas chicas Ashley, no quiero que seas la próxima en ser lastimada, con “lastimar” — Hace comillas con sus dedos. — me refiero a que a llegado a tocar a una chica Ashley, se le ha ido la mano, si no me crees puedes hablar con Regina, esa fue su “novia” y le pegó como dos veces, no la pateó ni nada, pero en sus iras le pegaba y ella ciega, no lo dejaba siempre volvía a por él como si de un perro se tratase. Él aparte de eso, se droga, la otra noche te drogó y a más a más fumaste marihuana, realmente no te veo en ese tipo de vida Ashley. — Suspira, ahora yo le miro fijamente a los ojos, entiendo su preocupación y ahora lo entiendo.

— Justin, de verdad, entiendo porqué no quieres que haga eso, y intentaré no juntarme con él. Pero sabes, no puedes evitar que una persona te atraiga… — Susurro. — Tampoco soy tan estúpida, no iba a tener sexo con él ni nada solo buscaba algo de diversión. Pero escucha, ¿él no es tu amigo? Entonces tienes amigos maltratadores. — Frunzo el ceño él mira el pasto, su cara es entre confusión y tristeza.

— Ashley, no lo he dicho para dejarlo mal ni nada, él es mi amigo pero te diré algo. Siempre me ha tenido como rencor, los chicos me prefieren a mí, me hacen caso en cambio sudan de él. No le gusta la idea de pensar que soy el líder. — Sonríe de lado.

— ¿Líder? ¿Ahora eres como el jefe del clan de los agilipollados? — Le interrumpo, me causa risa eso, él me mira de reojo, con mala cara.

— No bromearías con esto si supieses la mierda que hay encima. Aun que no lo creas, yo también estoy metido en mierdas al igual que Kellan, pero no soy tan cerdo como para pegar a una mujer. — Ahora sus ojos penetran los míos, no parece que lo diga en broma, y de alguna forma u otra consigue asustarme.

— ¿En qué mierda estás metido? — Trago saliva.

— No puedo decírtelo Ashley, no por el momento, además no te incumbe, son cosas nuestras así que bueno, supongo que tampoco es tan importante, podrás dormir tranquila. — Guiña un ojo. Parece que ya ha vuelto ese Justin idiota.

— Eres idiota. — Susurro.

— Ashley… ¿Puedo abrazarte? — Susurra sin mirarme, como tímido, yo frunzo el ceño, y lo abrazo, este me abraza muy fuerte, realmente necesitaba un abrazo.

— Lo siento. — Besa mi mejilla.